Desde
que te enfrentas por primera vez al embarazo surgen sensaciones
contradictorias respecto a las relaciones sexuales. ¿Se acaba el sexo
con mi pareja a partir de este momento? Por un lado existe un
sentimiento de protección hacia el bebé que te inclinan a evitarlo, pero
por otro tu apetito sexual puede estar más exacerbado que antes al
poder disfrutar de la libertad de no tener que utilizar ningún método
anticonceptivo.
Es probable que toda la información que caiga en tus manos sobre sexualidad y embarazo,
sea aquella que te cuente lo que hay que hacer antes de la gestación–
es decir el sexo destinado a concebir- o el posterior al parto. Y quizás
esa falta de información, reflejo de tabúes, es la que ha contribuido a
la aparición de mitos y temores relacionados con la sexualidad durante
el embarazo. Lo cierto es que, afortunadamente se puede disfrutar con
plenitud de las relaciones íntimas. A veces resulta algo incómodo, a
veces se disfruta más que nunca, o a veces también está ausente durante
toda la gestación. Pero lo que es evidente es que la sexualidad, como tu
cuerpo, sufre cambios durante este periodo, y las dudas surgirán a lo
largo de los nueve meses
¡Te contamos lo que siempre quisiste saber y no te atreviste a preguntar sobre sexo en el embarazo!
1. ¿Puedo continuar teniendo sexo sin ningún riesgo?
Por supuesto, el embarazo no es ninguna enfermedad, ni una
contraindicación para el sexo, salvo en algunos casos particulares. No
sólo no está prohibido sino que es muy recomendable y saludable en todas
las etapas del embarazo, ya que el orgasmo provoca la liberación de
endorfinas, sustancias que tienen propiedades relajantes y
antiestresantes. Por lo tanto, esos momentos son beneficiosos tanto para
ti como para el futuro bebé.
2. ¿Puede sufrir el bebé con las relaciones sexuales?
No hay riesgo para el bebé. Está perfectamente protegido por el líquido
amniótico y el útero está fuertemente sellado. A pesar del temor de
algunas mujeres a poder provocar un aborto o hacerle daño al feto, si el
embarazo se desarrolla con total normalidad, el sexo no supone un
peligro, todo lo contrario: el orgasmo mece y calma al bebé y libera una
hormona que crea las contracciones uterinas.
3. ¿El orgasmo es más intenso durante el embarazo?
Depende de cada mujer. Algunas tienen la líbido de capa caída durante
este tiempo y otras, por el contrario, reconocen que tienen los mejores
orgasmos de su vida. Esto puede atribuirse a que las hormonas
sensibilizan toda la parte genital. Además el peso del bebé congestiona
la vagina, volviéndola más receptiva. ¡Hay mujeres que reconocen haber
tenido su primer orgasmo durante el embarazo!
4. ¿Es peligroso utilizar juguetes eróticos?
Si tu ginecólogo opina que puedes tener relaciones sexuales, entonces también puedes usar juguetes eróticos. Hay que extremar la higiene y si queréis utilizar vibradores, los más seguros son los fabricados con silicona médica. En nuestra próxima publicación nos centraremos más en este tema.
5. ¿Cómo variará mi apetito sexual?
Los cambios físicos son una constante durante todo el embarazo
y sin duda un factor importante a la hora de determinar cómo varía la
líbido en cada trimestre. Cada periodo de la gestación tiene sus
características.
El primer trimestre es un periodo difícil para las futuras mamás, que
no se sienten en su mejor forma y es lógico que su deseo sexual esté por
los suelos. No es raro que los primeros meses, entre las náuseas, los
vértigos y el cansancio, estén muy desganadas.
Durante el segundo trimestre todo es más cómodo, desaparecen muchas de
las molestias del primer trimestre así como el temor a la pérdida del
feto, que pesa mucho al inicio de la gestación. Y aunque el abdomen
comienza a crecer, aún no ofrece obstáculos en el momento de una
relación sexual. Para muchas mujeres es el período más relajado del
embarazo y algunas manifiestan más placer en este período que el que
hayan sentido jamás.
En el tercer trimestre el cuerpo se agranda considerablemente; el bebé
ocupa más espacio y la gran tripa se interpone entre los dos. Las
relaciones sexuales resultan más incómodas, pero ¡no imposibles! Todo es
cuestión de dejar volar la imaginación y encontrar posturas más
cómodas.
6. ¿Es normal que cambien mis sensaciones a lo largo de los meses?
Perfectamente. El cuerpo está lleno de hormonas que contribuyen al
bienestar de la madre; los estrógenos favorecen el flujo sanguíneo a
todos los órganos genitales, aumentando su sensibilidad. La vagina está
más lubricada y receptiva. El pecho, al volverse más voluminoso puede
constituir una nueva zona erógena o cuando menos no pasarán
desapercibidos para el hombre.
7. ¿Embarazada soy menos deseable?
Una mujer embarazada no
tiene por qué ser menos deseable para su pareja. Es evidente que su
cuerpo cambia, pero la relación de pareja también cambia con el tiempo.
Algunas mujeres se sienten cohibidas por su cuerpo de futura madre.
Otras, por el contrario, se ven deslumbrantes con sus formas femeninas y
generosas. Cada pareja tiene un punto de vista diferente. La mayoría de
los hombres están satisfechos con el embarazo de su pareja y lo
encuentran muy sexy. Se establece una nueva complicidad basada en la
comunicación y la confianza.
8. ¿Qué posturas son las más recomendables?
A lo largo de los meses dar rienda suelta a la pasión se vuelve un poco
complicado y los devaneos amorosos se vuelven más técnicos, pero ganan
en ternura y voluptuosidad. La metamorfosis del cuerpo os obligará a
cambiar vuestros hábitos. Si se tienen relaciones sexuales deben ser con
mucha delicadeza y lógicamente se ha de evitar apoyar el peso del
hombre sobre el abdomen femenino. Algunas posturas -como la del
misionero-, resultarán imposibles, pero explorando posiciones que quizás
nunca habíais probado, más confortables y divertidas, descubriréis una
nueva sexualidad. Siempre podréis adoptar la postura más practicada en
estos casos: De costado, tú delante y él detrás. O tú sentada sobre él. O
tú de rodillas sobre él... Son sólo unos ejemplos de las posiciones más
cómodas; pero siempre en estos casos quien decide es la propia pareja y
lo mejor es experimentar y descubrir por vosotros mismos.
9. ¿Qué ventajas tiene el sexo durante el embarazo?
Es más espontáneo y relajado. Especialmente en las parejas que han
estado buscando el embarazo y más aún en aquellas que han requerido de
tratamiento para concebir. Ahora es el momento de disfrutar de la
sexualidad espontáneamente, sin termómetros ni calendarios.
Es más romántico.
Existen más variantes que las descritas y a veces es suficiente un beso,
una caricia, una cena con velas o una ducha juntos para redescubrir el
romanticismo.
Prepara los músculos
para el parto. Una buena sexualidad es importante para preparar el
cuerpo para un parto vaginal. Los músculos de la vagina se ejercitan
durante las relaciones sexuales y tonifican la musculatura para el
momento del nacimiento.
10. ¿Puede el esperma desencadenar contracciones?
El esperma contiene hormonas -prostaglandinas- que provocan las
contracciones uterinas. Por esta razón, es aconsejable limitar las
relaciones o hacer uso de preservativo cuando la madre tiene hemorragias
o hay riesgo de parto prematuro.
11. ¿En qué casos está contraindicado mantener relaciones sexuales?
Es tu ginecólogo quien debe valorarlo después de un examen clínico.
Pero en cualquier caso debes saber que los factores de riesgo más
comunes son:
- Peligro de aborto. Si hay antecedentes de riesgo de interrupción de embarazo se aconseja espaciar las relaciones sexuales.
- Riesgo de parto prematuro, si estás de menos de 36 semanas.
- Hemorragias injustificadas, que pueden ser síntoma de una complicación.
- Rotura de la bolsa de aguas. Si hay pérdida de líquido amniótico existe riesgo de infección.
- Placenta previa o inserción baja de la placenta.
- Embarazo múltiple. Las relaciones están contraindicadas a partir del último trimestre de embarazo.
- Cérvix dilatado. Si hay dilatación del cuello uterino las relaciones sexuales pueden facilitar el ingreso de gérmenes.
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