viernes, 4 de enero de 2013

Cincuenta Sombras...

Hoy voy a hablaros sobre esta trilogía que se ha convertido en un best seller entre las mujeres, y que me han insistido hasta la saciedad que lea, prometiendo el oro y el moro. Es sólo mi opinión personal sobre el libro.
Somos dos en este proyecto, y cada una tenemos una opinión distinta sobre estas novelas. Ésta es la mía:

En primer lugar, voy a hablaros un poco sobre la temática del libro, SIN DESTRIPARLO, prometido:

Se trata de una chica de tan sólo 21 años, virgen, que conoce a un chico complicado de 27, multimillonario y con unas prácticas sexuales muy particulares. Se enamora de él...y descubre un mundo de posibilidades eróticas que nunca había imaginado.

Bueno, no he leído muchas novelas eróticas y no puedo comparar. Engancha. Voy por el tercero de los tres libros (Cincuenta sombras de Grey, Cincuenta sombras más oscuras y Cincuenta Sombras liberadas). Las cincuenta sombras hacen referencia a los problemas emocionales que padece uno de los protagonistas.

En fin, me resulta un poco irreal todo lo que sucede. ¿Un chaval de 27 años que tiene más dinero que Bill Gates después de una adolescencia complicada y habiendo empezado como empresario a los 21 años?¿Un avión privado, un yate y un helicóptero? ¿100.000 dólares diarios de beneficios?.....y encima, está bueno buenísimo. Un poco fantástico a mi entender.

Pero lo que ya no cuela, es que en todo el libro los orgasmos son perfectamente coordinados. Los dos a la vez, siempre. ¿Eso es real? si es así, a mí me han dado siempre gato por liebre.

En cuanto a contenido literario, llega a cansar la diosa que lleva dentro, los mohínes, los ojos en blanco y el labio mordido; las manos en el pelo, los vaqueros del Sr. Grey y el dolor ¿delicioso?.

Además de que es difícil identificarse con los personajes, el mensaje que da no me gusta un pelo: una tía que se enamora de un controlador obsesivo, que la humilla, que la da órdenes  y accede a realizar cosas que no le gustan con tal de satisfacer al tío. Un tío que justifica sus prácticas sexuales con traumas infantiles (entonces, ¿los que practican bondaje son unos depravados traumatizados?). 

En fin, un libro fácil de leer, entretenido y demasiado irreal para poder ser verdad,  que nos anima un poco a quitarnos el miedo a los juguetes sexuales, y que empuja la libido de muchas parejas que se animan con cosas nuevas...o puede deprimir a otras que llegan a pensar que su vida sexual es muy aburrida.

Para mí, un libro a incluir en la estantería de "ni fú ni fa", pobre en cuanto a contenido literario, pero que evidentemente ha tenido un buen padrino en alguna parte. Creo que todo el argumento se podría haber reducido a un libro de las dimensiones de El Principito ¿Qué opináis?

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